Ud.
a menudo escribió poemas satíricos dedicados a conocidos personajes...
Pero también hay muchos versos en que Ud. se ríe un poco de sí mísmo...
¿Recuerda
alguno de ellos...?
Nací
tan malo para competir
que Pedro y Juan se lo llevaban
todo:
las pelotas,
las chicas,
las aspirinas y los cigarrillos.
Es difícil la infancia para un tonto
y como yo fui
siempre más tonto que los otros
tontos
me birlaron los lápices, las gomas
y los primeros besos de Temuco.
¡Ay, aquellas muchachas!
Nunca vi unas princesas como ellas,
eran todas azules o enlutadas,
claras como cebollas, como el nácar,
manos de precisión, narices puras,
ojos insoportables de caballo,
pies como peces o como azucenas.
Lo cierto es que yo anduve
esmirriado y cubriendo con orgullo
mi condición de enamorado idiota,
sin atreverme a mirar una pierna
ni aquel pelo detrás de la cabeza
que caía como una catarata
de aguas oscuras sobre mis deseos.