PIEDRAS ANTÁRTICAS

ALLÍ termina todo
y no termina:
allí comienza todo:
se despiden los ríos en el hielo,
el aire se ha casado con la nieve,
no hay calles ni caballos
y el único edificio
lo construyó la piedra.
Nadie habita el castillo
ni las almas perdidas
que frío y viento frío
amedrentaron:
es sola allí la soledad del mundo,
y por eso la piedra
se hizo música,
elevó sus delgadas estaturas,
se levantó para gritar o cantar,
pero se quedó muda.
Sólo el viento,
el látigo
del Polo Sur que silba,
sólo el vacío blanco
y un sonido de pájaro de lluvia
sobre el castillo de la soledad.

La presente Antología de Pablo Neruda es publicada con fines de difusión y estudio de la obra del Poeta y está prohibida su
reproducción con fines comerciales o de uso público. Todos los derechos pertenecen a la Fundación Pablo Neruda.

Sitio desarrollado por SISIB - UNIVERSIDAD DE CHILE