1. La canción de la fiesta.
Poema de Neruda, premiado en el Concurso de la Federación de Estudiantes de Chile,
el 14 de octubre de 1921.

"La Canción de la fiesta... Octubre,
premio
de la Primavera:
un Pierrot de voz ancha que desata
mi poesía sobre la locura
y yo, delgado filo
de espada negra entre jazmín y máscaras
andando aún ceñudamente solo,
cortando multitud con la melancolía
del viento Sur, bajo los cascabeles
y el desarrollo de las serpentinas".

Pablo Neruda, Memorial de Isla Negra


2.
Primera edición de Crepusculario.

"Me refugíé en la poesía con ferocidad de tímido... En la calle Maruri, 513, terminé de escribir mi primer libro... En las tardes, al ponerse el sol, frente al balcón se desarrollaba un espectáculo diario que yo no me perdía por nada del mundo. Era la puesta de sol con grandiosos hacinamientos de colores, repartos de luz, abanicos inmensos de anaranjado y escarlata. El capítulo central de mi libro se llama "Los crepúsculos de Maruri". Nadie me ha preguntado nunca qué es eso de Maruri. Tal vez muy pocos sepan que se trata apenas de una humilde calle visitada por los más extraordinarios crepúsculos."



3.
Primera Edición de Veinte poemas de amor y una canción desesperada,
junio de 1924.

"Los Veinte poemas de amor y una canción desesperada son un libro doloroso y pastoril que contiene mis más atormentadas pasiones adolescentes, mezcladas con la naturaleza arrolladora del sur de mí patria (... ) Los Veinte poemas son el romance de Santiago, con las calles estudiantiles, la universidad y el olor a madreselva del amor compatido".

Pablo Neruda, Confieso que he vivido

"Fueron escritos estos poemas con aire, mar, espigas, estrellas y amor, amor ... Desde entonces andan rondando y cantando.,. El tiempo les despojó su primera vestidura, el cataclismo de Chile, suspendido siempre como una espada de fuego, cayó sobre Puerto Saavedra y aniquiló mis recuerdos. Entró el mar que resuena en este libro y la marejada arrolló las casas y los pinos. Los muelles quedaron retorcidos y rotos. Una ola gigante azotó las amapolas. Todo fue destruido en este año de 1960.

"Todo... Que mí poesía guarde en su copa la antigua primavera asesinada".

Pablo Neruda, Prólogo para una edición francesa
de Veinte poemas de amor..., París, 1960.


4.
Primeras ediciones de Residencia en la Tíerra
y Las uvas y el viento.

"Yo también he hablado alguna vez en contra de Residencia en la Tierra. Pero lo he hecho pensando no en la poesía, sino en el clima duramente pesimista que este libro mío respira. No puedo olvidar que hace pocos años un muchacho de Santiago se suicidó al pie de un árbol, y dejó abierto mi libro en aquel poema titulado "Significa sombras".

"Creo que tanto Residencia en la Tierra, libro sombrío y esencial dentro de mí obra, como Las uvas y el viento, libro de grandes espacios y mucha luz, tienen derecho a existir en alguna parte y no me contradigo al decir esto".

Pablo Neruda, Confieso que he vivido


5.
Primera edición de Extravagarío.

"De todos mis libros, Extravagario no es el que canta más, sino el que salta mejor. Sus versos saltarines pasan por alto la distinción, el respeto, la protección mutua, los establecimientos y las obligaciones, para auspiciar el reverente desacato. Por su irreverencia es mi libro más íntimo. Por su alcance logra trascendencia dentro de mi poesía. A mi modo de gustar, es un libro morrocotudo, con ese sabor a sal que tiene la verdad".

Pablo Neruda, Confieso que he vivido


6.
Primera edición de las Odas elementales.

"En las Odas elementales me propuse un basamento original, nacedor. Quise redescribir muchas cosas ya cantadas, dichas y redichas. Mi punto de partida deliberado debía ser el del niño que emprende, chupándose el lápiz, una composición obligatoria sobre el sol, el pizarrón, el reloj o la familia humana. Ningún tema podía quedar fuera de mi órbita, todo debía tocarlo yo, andando o volando, sometiendo mi expresión a la máxima transparencia y virginidad".

Pablo Neruda, Confieso que he vivido


7.
Ediciones de Los versos del capitán.

"Y ahora voy a contarles la historia de ese libro, entre los míos uno de los más controvertidos. Fue por mucho tiempo un secreto, por mucho tiempo no llevó mi nombre en la tapa, como si yo renegara de él o el propio libro no supiera quién era su padre. Tal como hay hijos naturales, hijos del amor natural, Los versos del capitán eran así, un libro natural.

"Los poemas que contiene fueron escritos aquí y allá, a lo largo de mi destierro en Europa. Se publicaron anónimamente en Nápoles, en 1952. El amor a Matilde, las nostalgias de Chile, las pasiones civiles llenan las páginas de este libro que se mantuvo sin el nombre de su autor durante muchas ediciones... ".

Pablo Neruda, Confieso que he vivido

 

1. París de Víctor Hugo, autografiado por el mismo Víctor Hugo y con dedicatoria de Paul Eluard.

"Una noche en París me festejaban mis amigos. Llegó el gran poeta de Francia al festejo trayéndome un puñado de tesoros.
Era una edición clandestina de Víctor Hugo, perseguido en su tiempo por un pequeño tirano..."

Pablo Neruda, "El poeta no es una piedra perdida",
en Para nacer he nacido


2.
Libros de Quevedo de la biblioteca de Neruda.

"Quevedo fue para mi la roca tumultuosamente cortada, la superficie sobresaliente y cortante sobre un fondo de color arena, sobre un paisaje histórico que recién me comenzaba a nutrir. Los mismos oscuros dolores que quise vanamente formular, y que tal vez se hicieron en mi extensión y geografía, confusión de origen, palpitación vital para nacer, los encontré detrás de España, plateada por los siglos, en lo íntimo de la estructura de Quevedo, Fue entonces mi padre mayor y mi visitador de España. Vi a través de su espectro la grave osamenta, la muerte física, tan arraigada a España ".

Pablo Neruda, Viaje al corazón de Quevedo


3. Libros de Alberti y García Lorca, con dedicatorias a Neruda.

"Por curiosa e insistente coincidencia, los dos grandes poetas jóvenes de mayor renombre en España, Alberti y García Lorca, se han parecido mucho, hasta la rivalidad. Ambos andaluces dionisíacos, exuberantes, secretos y populares, agotaban al mismo tiempo los orígenes de la poesía española, el folklore milenario de Andalucía y Castilla, llevando gradualmente su poética desde la gracia aérea y vegetal de los comienzos del lenguaje hasta la superación de la gracia y la entrada en la dramática selva de su raza ".

Pablo Neruda, Para nacer he nacido


4.
Ediciones de La araucana de la biblioteca de Neruda.

"El inventor de Chile, don Alonso de Ercilla, iluminó con magníficos diamantes no sólo un territorio desconocido. Dio también la luz a los hechos y a los hombres de nuestra Araucanía. Los chilenos, como corresponde, nos hemos encargado de disminuir hasta apagar el fulgor diamantino de la epopeya. La épica grandeza que, como una capa real dejó caer Ercilla sobre los hombros de Chile fue ocultándose y menoscabándose. A nuestros fantásticos héroes les fuimos robando la mitológica vestidura hasta dejarles un poncho indiano raído, zurcido, salpicado por el barro de los malos caminos, empapado por el antártico aguacero ".

Pablo Neruda, Reflexiones desde Isla Negra


5
. Libros
Las aves de Chile en su clasificación moderna.
Su vida y costumbres, de Rafael Housse, y Arte depájaros, de Pablo Neruda.

"Cuando salí de ti perseguido, erizado
de barbas y de pobreza, sin ropa, sin papel
para escribir las letras que son mi vida, sin
nada más que un pequeño saco, traje dos libros
y una sección de espino recién cortada al árbol"
(Los libros: Una Geografía y el Libro de las Aves de Chile).

Pablo Neruda, Canto general


6. Libros de historia natural
de la biblioteca de Neruda.

"También se preguntarán alguna vez por qué hay tantos libros sobre animales y las plantas. La contestación está en mi poesía.

"Pero, además, estos libros zoológicos y botánicos me apasionaron
siempre. Continuaban mi infancia. Me traían el mundo infinito, el laberinto inacabable de la naturaleza. Estos libros de exploración terrestre han sido mis favoritos y rara vez me duermo sin mirar las efigies de pájaros adorables de las islas o insectos deslumbrantes y complicados como relojes"

Pablo Neruda, "El poeta no es una piedra
perdida", en Para Nacer he nacido

Donación de libros a la Universidad de Chile

 


Sitio desarrollado por SISIB - UNIVERSIDAD DE CHILE